sábado, 1 de octubre de 2011

Desfile de candidatos:Eduardo Duhalde

Duhalde, Menem y el ídolo de los fans de 678
En 1973, Eduardo Duhalde ya era concejal en Lomas de Zamora. Luego fue intendente y de nuevo concejal, en 1983. Se integró al sector “renovador” del peronismo, con Menem, Cafiero y De La Sota, y en 1987 llegó al congreso nacional. 

 Su aceitado aparato fue el principal apoyo de Menem en la interna con Cafiero y De La Sota. Juntos, el riojano y el bonaerense ganaron la presidencia en 1989.

Poco después, anunció que competiría por la gobernación bonaerense en 1991. Su gestión se caracterizó por el clientelismo y por el alto nivel de corrupción, todo con un férreo manejo del aparato policial, comandado por Pedro Klodzyck, al que llamó “El mejor jefe de la mejor policía del mundo”.

 En 1994, encabezó la lista de constituyentes del PJ, y, tras la reforma constitucional para la reelección de Menem, obtuvo la propia como gobernador.

Su triunfo en 1995, con casi el 60% de los votos, contrastó con el 23% del peronismo en la Capital. Se posicionó como el hombre fuerte del PJ, y comenzó a confrontar con Menem. Aunque derrotado en las elecciones legislativas de 1997 por la Alianza UCR-Frepaso, unificó tras de sí a Ruckauf, Solá, los barones del conurbano y los gobernadores que se despegaban del desprestigiado Menem, Kirchner incluido.

 En 1999, lanzó su fórmula junto a Palito Ortega, con Ruckauf como gobernador. El fracaso de una operación propagandística concebida por su asesor Durán Barba, que desembocó en la Masacre de Ramallo(1), lo dejó fuera de carrera, y protagonizó la peor derrota de la historia del PJ frente a De La Rúa-Álvarez. Entonces, anunció su primer “retiro definitivo” de la política. Pero en octubre de 2001 juró como senador nacional, y, tras la crisis de diciembre, fue el quinto presidente elegido en trece días por la Asamblea Legislativa.


 En las elecciones adelantadas tras la represión en Puente Pueyrredón, sobraban los pretendientes peronistas a la presidencia. Después de descartar a Reutemann y De La Sota, Duhalde impulsó a Kirchner, que asumió con medio gabinete duhaldista, incluyendo todo el equipo económico, comandado por Roberto Lavagna. Posteriormente, Duhalde anunció su segundo y “definitivo retiro”.

 Pronto rompió con el kirchnerismo, y, tras el triunfo de Unión PJ-PRO en las elecciones de 2009, anunció su nueva candidatura presidencial.

 Autor de frases célebres, como “Este país está condenado al éxito”, o “el que depositó dólares, recibirá dólares”, su nombre está indefectiblemente unido a los asesinatos de Maxi y Darío, al narcotráfico, a los negociados, y a la “maldita policía”.

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