lunes, 26 de diciembre de 2011

Cambio de época y destino nacional

La crisis del capitalismo global tiene su correlato nacional: la precariedad de un modelo político-económico y cultural opresor e incapaz de realizar la emancipación que desde ya vienen requiriendo los tiempos por venir.

Cambio de Época, por Alcira Argumedo



 
Por: Alcira Argumedo, socióloga y diputada nacional por Proyecto Sur

I.- ARGENTINA EN EL CONCIERTO MUNDIAL

El escenario internacional enfrenta un cambio de época histórica: se cierra el ciclo de la Edad Contemporánea y de la Revolución Industrial, planteando arduos desafíos para Argentina y América Latina. A la declinación de la Europa central, que durante cinco siglos ejercieron su hegemonía a nivel mundial, se suma ahora la de Estados Unidos, que hace sólo dos décadas proclamaba el “fin de la historia” y un nuevo orden subordinado a su exclusiva supremacía. Como contracara emergen nuevas potencias -China, India, Rusia-, acompañados por Brasil y Sudáfrica en el nuevo equilibrio de poder. Un equilibrio preñado de interrogantes ante la derrota de EE.UU. en Irak y Afganistán, a lo que se suman las revueltas en Medio Oriente y el Norte de África.

Esta situación se conjuga con una reconversión tecnológica salvaje -basada en el desplazamiento de personas y no en una disminución de la jornada laboral- que se fundamentó en las concepciones neoliberales. De allí que la pobreza, la desocupación y la precarización laboral no hayan sido efectos colaterales, sino objetivos intrínsecos de las políticas económicas a fin de bajar los salarios y reducir los derechos del trabajador, aun en los países centrales. Las consecuencias de esta reconversión y de las políticas de alta concentración de la riqueza -donde el 20% más rico de la población mundial detenta el 87% de los ingresos- golpean en especial a los jóvenes. Con características peculiares en los distintos países, esta es la base común de los indignados en Europa, Israel, el norte de África y EE.UU.: demandas que no pueden ser satisfechas en la lógica de las políticas de expoliación social que hoy caracteriza al sistema mundial, y a la impunidad con que éste explota la Naturaleza poniendo en riesgo la existencia misma de la humanidad.

A pesar de la riqueza de sus recursos naturales y potencial humano, la Argentina de hoy muestra graves carencias en sus posibilidades de dar respuestas a estos desafíos. La destrucción de los esquemas productivos y de transporte, de la educación y el cuidado de la salud; del nivel universitario y científico-técnico; de las posibilidades de ascenso social; la desprotección de los trabajadores; el incremento del desempleo, la precarización laboral, la pobreza, la indigencia y el hambre; todas ellas serían algunas de las dramáticas secuelas de la dictadura militar y de las políticas implementadas -siguiendo los dictados del Banco Mundial y el FMI- por los gobiernos detentados por distintas combinaciones del PJ y de la UCR, en los cuales una parte mayor de sus integrantes participaron de una u otra forma. Secuelas no menos dolorosas han sido la cultura de la derrota y la impotencia que impregnan el debate político, la mezquindad moral de las clases dirigentes, las miradas de cortísimo plazo en la toma de decisiones, la hipocresía de los discursos, la apelación farsante a valores que no se respetan; todo combinado con una corrupción naturalizada, sin que el grueso de los argentinos haya tomado conciencia de que ésta ha sido y es uno de los factores decisivos que degradan al país y coartan sus posibilidades hacia el futuro.


II.- LAS GRANDES CUESTIONES

1.- LA CUESTIÓN NACIONAL

Como consecuencia de las políticas promovidas desde la dictadura militar, Argentina es hoy un país recolonizado. La estructura constitucional y jurídica fue sometida a reformas que apuntaban a legalizar la entrega de las empresas y servicios públicos a corporaciones y bancos extranjeros. Las reservas minerales, el petróleo,
el gas, la pesca, las telecomunicaciones, las empresas de transporte, las tierras -tanto las privadas como las fiscales- fueron pasando a manos de capitales externos, que actúan sin control estatal. La deuda fue reconocida y “honrada” a pesar del desangramiento que ello significa para nuestra sociedad, en favor del capital financiero cuyo accionar delictivo llevaría a la quiebra de Wall Street. Esto, más la continuidad de las leyes de Martínez de Hoz y Cavallo en el campo financiero e impositivo, constituyen un verdadero Estatuto del Coloniaje.

La reconstrucción de la soberanía nacional requiere garantizar la defensa y recuperación de los recursos estratégicos y los bienes públicos, que han sido entregados contando con la complicidad de la macro-corrupción de la dirigencia argentina. Es preciso promover un debate acerca de las formas de reapropiación de las rentas extraordinarias y de aquellos recursos que son clave para la reconstrucción nacional, la erradicación de la pobreza y las posibilidades de futuro. No existe tampoco un destino nacional cierto si no se realiza una auditoría de la deuda pública, a fin de establecer cuál es legítima: el presidente Rafael Correa de Ecuador realizó una auditoría y cuando los acreedores supieron de la existencia de un registro de todos y cada uno de los delitos cometidos, aceptaron mansamente negociar y disminuir los montos en un 68%. Los cálculos indican que, de no auditar el endeudamiento, el país está condenado a pagar cada tres o cuatro años, ya hasta 3012, sumas equivalentes a la destrucción producida por el terremoto y el tsunami en Chile.

2.- LA CUESTIÓN SOCIAL

Es duramente condenable que, siendo la Argentina una fábrica de alimentos y proteínas, luego de ocho años de altas tasas de crecimiento existan más de 700.000 chicos sufriendo desnutrición crítica, condenados a una discapacidad irreversible, neurológica e intelectual. Es inadmisible que el 75% de los trabajadores de entre 18 y 29 años estén desocupados, precarizados o terciarizados, al igual que el 52% de la población activa total, sin el reconocimiento de derechos laborales. Se incluyen entre ellos modalidades de trabajo esclavo adulto e infantil que el Ministerio de Trabajo recién acaba de descubrir. La Nación está siendo desgarrada por una brecha que cada día divide más al sector privilegiado del 40% de los habitantes frente a un 60% que afronta crecientes dificultades. Estamos sumidos en una trágica crisis en el campo de la educación y la salud: casi la mitad de nuestros adolescentes y jóvenes entre 13 y 18 años han desertado o nunca ingresaron al nivel secundario y las evaluaciones de calidad realizadas por la OCDE nos sitúan en el lugar 51 sobre 57 países seleccionados. La situación sanitaria no garantiza el cuidado de nuestros ciudadanos. A los jubilados y pensionados no se les reconoce el derecho constitucional al 82% móvil porque el gobierno se niega a restablecer los aportes patronales de las grandes empresas a las que Cavallo beneficiara durante el menemismo.

La recuperación para el conjunto de los argentinos de las rentas extraordinarias y de los recursos estratégicos; la eliminación de subsidios y prebendas otorgados a las corporaciones amigas; una reforma impositiva tendiente a revertir la actual regresividad del sistema; el control del sector financiero mediante una Ley de Financiamiento que reemplace la de Martínez de Hoz; todas medidas que permitirán disponer de los fondos necesarios para dar solución a la cuestión social y erradicar los flagelos que golpean a las mayorías sociales.

3.- LA CUESTION INSTITUCIONAL

Democratizar la democracia es el imperativo de estos tiempos. La impunidad y la corrupción que hostigan a la sociedad argentina tienen en la degradación del Poder Judicial una de sus causas más consistentes. El cambio impulsado en la Corte Suprema de Justicia por Néstor Kirchner, como respuesta al  reclamo masivo manifestado durante la crisis del 2001, no tuvo un equivalente en los Juzgados y las Cámaras Federales ni en el Ministerio Público que designa y controla a los Fiscales. De este modo se han ido acumulando “capas geológicas” de jueces designados por la dictadura militar, por el amiguismo radical, por las servilletas menemistas y las simpatías de la Alianza o el kirchnerismo, que fueron generando nichos de magistrados dispuestos a hacer ojos ciegos frente a la corrupción y el manejo de los asuntos públicos. La reciente absolución de Carlos Menem y su banda en el juicio por contrabando de armas es un ejemplo de esta impunidad y de la vergonzosa degradación del Poder Judicial.

4.- LA CUESTION CULTURAL

El neoliberalismo no fue solamente una política económica: el terror de la dictadura militar impuso una cultura del miedo, que durante el período democrático se refuerza mediante una hegemonía cultural capaz de extenderse sobre una sociedad atomizada por la implosión de sus estructuras socioeconómicas. Las estrategias de Martínez de Hoz y los gobiernos que lo sucedieron, guiados por el FMI y el Banco Mundial, tuvieron como resultante una inédita desarticulación del país: a modo de ejemplo, si en 1974/75 la pobreza afectaba al 7% de los habitantes, en el 2002 había llegado al 56%, y en la actualidad supera el 30%. Las duras agresiones sufridas por las mayorías sociales argentinas durante más de tres décadas permitieron expandir la cultura de la derrota y la impotencia, mientras las dirigencias políticas se sumían en el posibilismo, que los llevaría a la traición de sus promesas electorales: el radicalismo de la economía de guerra, el Punto Final y la Obediencia Debida; el travestismo del gobierno menemista, incluida la aberración de los indultos; la Alianza del ajuste de Cavallo; todos son un espejo invertido de las causas históricas de Alem, Yrigoyen e Illia, y de Perón y Evita, cuyas ideas-fuerzas fueron mancilladas y utilizadas para enmascarar la realidad contundente del neoliberalismo. La carencia de todo concepto de ética o equidad arrasaron con los valores de solidaridad, igualdad, justicia social y soberanía.

En una farsa burlesca de la historia, las mismas personas que apoyaron con entusiasmo el modelo neoliberal de Menem, a los que se sumaron los frepasistas de la Alianza que convocara a Cavallo, integran ahora el “modelo nacional y popular” kirchnerista. En la mayoría de los territorios provinciales, en las intendencias del Gran Buenos Aires, en el movimiento sindical y en el gobierno nacional, más de las tres cuartas partes de los dirigentes y funcionarios del kirchnerismo protagonizaron un proceso que en pocos años los transformó neoliberales en adalides de lo nacional-popular: las trayectorias políticas con nombre y apellido dan cuenta de esta admirable capacidad de adaptación y sentido de la oportunidad.

5.- LA CUESTION AMBIENTAL

Las ciencias y la cultura dominantes del Occidente central conciben la Naturaleza como algo exterior a los seres humanos, que deben conocerla para dominarla y explotarla. Por el contrario, las culturas precolombinas sustentan dos principios que hoy constituyen ideas de avanzada. Todas ellas fueron comunidades de amparo y en sus lenguas no existía la palabra pobre: no concebían la existencia de miembros de su comunidad que no tuvieran cubiertas sus necesidades espirituales y materiales. Por otro lado, concebían a los hombres como parte de la Naturaleza, y debían mantener con ella relaciones armoniosas: los territorios no les pertenecían, ellos pertenecían a los territorios.

Durante cinco siglos, la hegemonía de la Civilización occidental y el dominio colonial o neocolonial de las áreas periféricas impuso una dinámica de expoliación social y devastación de la Naturaleza sin contemplar las secuelas de la contaminación y los desequilibrios ambientales, pues la obtención de ganancias extraordinarias constituía la razón por excelencia de la actividad humana. Hoy padecemos la minería a cielo abierto con utilización intensiva de cianuro y otros tóxicos, además de la utilización igualmente irracional de agua potable y la destrucción de glaciares; la devastación de bosques y selvas para expandir las fronteras agrícolas con soja o biocombustibles; la utilización masiva de glifosato y venenos similares; la contaminación de las fuentes de agua y las reservas subterráneas. Todo ello está alcanzando una magnitud sin precedentes por la avidez de las empresas mineras y petroleras junto a sus socios políticos locales. La extranjerización de las tierras sin ningún control -incluyendo zonas de frontera- alimenta la prepotencia de los inversores, despojándonos de áreas estratégicas, como son las fuentes de agua de la cordillera o el Acuífero Guaraní.

La formulación de un Plan Agrario Nacional y de un Plan de Soberanía Alimentaria, que contemplen los intereses y la participación de movimientos indígenas y campesinos junto a pequeños y medianos productores rurales, es una de las principales tareas. Este plan debe acompañarse de una propuesta orientada al repoblamiento de nuestro territorio y a revertir las presiones que han venido expulsando a las poblaciones hacia los centros urbanos: en esta perspectiva se inserta la reconstrucción de los ferrocarriles y de una infraestructura que garantice niveles de bienestar y de acceso a la atención de la salud, a la educación, a los medios de comunicación e información, así como a otros aspectos vinculados con el bienestar de quienes habiten en medios rurales.

6.- LA CUESTION DE LA INTEGRACION LATINOAMERICANA

Ante el acelerado cambio en el equilibrio de poder mundial, la viabilidad histórica de los países latinoamericanos depende de su capacidad para integrarse en un espacio común con el fin de garantizar las dimensiones requeridas en tamaño de la población y los mercados, recursos estratégicos, producción industrial de avanzada y desarrollo científico-tecnológico autónomo. Los sueños de Bolívar y San Martín constituyen en la actualidad una condición ineludible, si se trata de evitar nuevas formas de dependencia o neocolonialismo. La historia enseña que los imperios en decadencia tienden a utilizar la fuerza miliar en un intento desenfrenado por conservar sus colonias o dominios periféricos. Por el contrario, las potencias emergentes buscan construir su dominio a través de las inversiones y el comercio: Inglaterra a comienzos del siglo XIX en nuestro continente, o Estados Unidos a partir de la postguerra utilizaron estos mecanismos neocoloniales, que tienden a reproducirse en el caso de China, gran polo de poder que se está consolidando desde inicios del siglo XXI: el 90% de las exportaciones argentinas a China se componen de productos primarios sin valor agregado mientras nuestras importaciones desde ese país comprenden en un 90% productos industriales. La semejanza de nuestra posición ante Inglaterra en el siglo XIX no es pura coincidencia.

Si bien ninguna de nuestras naciones -tampoco Brasil- cuenta con los recursos humanos y materiales para afrontar el desarrollo autónomo de los conocimientos y tecnologías de la Revolución científico-técnica, la suma de los potenciales a nivel regional nos permitiría contar con la masa crítica requerida para enfrentar ese desafío: de otro modo, seremos productores de velas de sebo cuando ha llegado la electricidad, o de carretas y diligencias ante el advenimiento del ferrocarril. Las actuales condiciones permiten lanzar planes de integración basados en el impulso de industrias de base y tecnología: Líneas Aéreas Latinoamericanas con producción propia de aviones y similares; Flota Mercante Latinoamericana; sistema satelital y de comunicaciones teleinformáticas; promoción de nuevos materiales y fuentes de energía renovables; desarrollo de genética, biotecnología y medicamentos regidos por una ética científica con valores humanísticos y de respeto a la naturaleza; éstas son algunas de las iniciativas viables que en el corto plazo pueden abordarse.


III.- CONVOCATORIA A LA UNIDAD EN TORNO A UN PROYECTO

Estamos ante un tiempo decisivo de la historia, que nos plantea el reto de construir un proyecto nacional y latinoamericano para afrontar los desafíos de nuestra segunda emancipación. Debemos buscar una síntesis enriquecedora de la mejor herencia política, de ética y de ideas-fuerza, legada por esos nombres que plantaron las raíces de las identidades presentes en la escena argentina. La teoría del fukko, en Japón, nos habla de la necesidad de volver a la historia para pensar el futuro. Volver a la historia es una tarea ineludible si hemos de evidenciar y denunciar las distorsiones que los aparatos políticos del PJ y la UCR han producido sobre esa herencia. Peronistas, radicales, socialistas, sectores de la izquierda nacional e independientes nutridos de tales herencias no pueden sentirse reflejados hoy en los espejos invertidos que las versiones del bipartidismo exhiben como una continuidad degradada, más allá de los símbolos, las marchas, las banderas o la honradez de algunos dirigentes que puedan conmovernos.

El imperativo de la hora es confluir en la construcción de una fuerza política capaz de procesar esa nueva síntesis en un proyecto sustentado en los valores y en las concepciones más entrañables, con la misión de gestar la unidad de quienes hoy dispersan sus esfuerzos desde posiciones electoralistas de corto plazo. Un proyecto estratégico de unidad dispuesto a superar la cultura del miedo y la impotencia, la cultura que naturaliza la corrupción y el despojo; una cultura cuyos tentáculos buscan cooptar o inmovilizar la potencia creativa de nuestros jóvenes, que han de ser los protagonistas principales de esta segunda emancipación.

Fuente: infosur

sábado, 24 de diciembre de 2011

Entrevista con José Pablo Feinmann

José Pablo Feinmann

Por:  Ricardo Carpena

Original, siempre provocador, el autor de Peronismo. Filosofía política de una persistencia argentina considera "brillante" a la Presidenta, pero rechaza que lo definan como un intelectual K y advierte: si el Gobierno rompe con la CGT, la situación será "peligrosa"

Ojalá que no les caiga mal lo que dice y que no lo condenen al exilio de los que se animan a pensar distinto. Ojalá que los kirchneristas no trituren a José Pablo Feinmann después de enterarse de algunas cosas inconvenientes para el relato oficial que afirma en esta entrevista con Enfoques. Ojalá que se cumplan estos deseos navideños antes de que Papá Noel haga su trabajo habitual (el otro deseo es que Guillermo Moreno no controle también el tráfico de obsequios porque si no, esta noche, el autor de Ultimos días de la víctima no va a recibir ni el moño del regalo).
Se sabe que Feinmann es Feinmann. Casi una categoría en sí misma en el mundo de los intelectuales, que incluye desde su condición de genial escritor hasta la de difusor del pensamiento filosófico en la señal Encuentro, pasando por su oficio como guionista de cine, su pasión por la música, los films y, obviamente, la política.

En este último punto, este "escritor de izquierda, ligado a los derechos humanos", como alguna vez se definió, encontró en la adhesión al kirchnerismo el mismo entusiasmo que había tenido cuando militaba en la Juventud Peronista de los años setenta. Su libro El Flaco, al que Feinmann define como "una versión de Las manos sucias, de Jean Paul Sartre, porque es el diálogo entre un intelectual y un político", recrea su amistad con Néstor Kirchner y, de paso, desnuda las formas de hacer política en la Argentina de hoy.

El hecho de que Feinmann sea Feinmann, más allá de cualquier etiqueta, habla bien de él, de su independencia, de su honestidad intelectual. No cualquier miembro de la constelación oficialista dice cosas como éstas: "No me insulten: ¿cómo voy a ser kirchnerista?." "Soy un intelectual K, pero de Kant, Kierkegaard y Kafka". "Cristina es más cerrada porque es posible que se crea autosuficiente". "Lo que me preocupa de La Cámpora es el exceso de pragmatismo y la carencia de ideas". "Es muy incómodo adherir al gobierno de dos multimillonarios que están comandando un gobierno nacional, popular y democrático y te hablan del hambre."

Pero, antes de indignarse, los fundamentalistas del oficialismo deberían tener en cuenta que también dijo cosas como éstas: "Cristina es brillante e inteligente". "Cristina está a la izquierda de Néstor." "La Presidenta da otras señales. Se enfrenta en los foros internacionales al consenso de Washington y tiene mucho coraje para ir a un foro internacional y decirles que están equivocados. Es la primera vez que un presidente le dice eso al Fondo Monetario, al Banco Mundial."


Con la excusa de la aparición de su libro Peronismo. Filosofía política de una persistencia argentina , el segundo volumen de su historia sobre el movimiento que fundó Juan Domingo Perón, un fascinante y arbitrario fresco de la política nacional del período 1972-1976, Feinmann habló con La Nacion.


-Disculpe que revele públicamente este dato, pero cuando lo llamé para concertar esta entrevista usted me dijo que no era kirchnerista, algo que me sorprendió. ¿Es así?

-Por supuesto que no soy kirchnerista. Primero habría que definir bien qué es el kirchnerismo. La gente, de un modo muy banal, define como kirchnerista al que adhiere a un gobierno, pero esa definición es muy ligera. Ser algo implica un compromiso mayor y no adherir a un gobierno. Si usted me pregunta qué soy yo, cuando me definen como un intelectual K, yo digo: "Sí, sí, cómo no, Kant, Kierkegaard, Kafka". No me insulten, no me tomen el pelo: ¿cómo voy a ser kirchnerista? Yo me formé con Hegel, Marx, Sartre, Adorno, Foucault... ¿y ahora soy un intelectual K?

-¿Esto no implica tomar distancia?

-No, pero yo siempre tomé saludables distancias. Si no, no puedo pensar. ¿Cómo va a pensar un intelectual que está pegado a un partido? En ese sentido, estoy totalmente en contra del intelectual orgánico, el intelectual tiene que tener libertad. Si vos me preguntas qué soy a esta altura de mi vida: soy feinmanneano . Pienso desde mí. El que piensa desde otro filósofo o desde un partido político piensa en exterioridad, pero, a cierta altura de la vida uno ya tiene que pensar por sí mismo, y eso lo hago desde hace mucho tiempo.

-Aunque usted es un crítico del peronismo, me llamó la atención que en su nuevo libro se muestre tan implacable contra Perón.

-Soy muy duro con el tercer Perón. Los peronistas lo tapan porque no quieren ver que el jefe del movimiento hizo cosas muy oscuras. Cuando vuelve, Perón pierde su capacidad de mito porque se historiza. Desde afuera, podía totalizar toda la caótica realidad del peronismo, todas las particularidades chocaban entre sí y el líder les daba una unidad desde afuera. Como él decía: "Cuando hay dos grupos peronistas, yo soy el padre eterno, tengo que hacer que se amiguen". Ahora, cuando él vuelve, es uno más, pasa a formar parte del problema y, además, ya no es el "padre eterno" porque claramente elige a la derecha.

- Usted no parece tan de acuerdo con esa imagen de un Perón que vuelve al país con cierta dosis de espíritu de concordia.

-Sí, ése es el Perón del 72, el que vuelve. Es muy abierto, muy herbívoro, como dice él, muy democrático, y quiere una unidad nacional. El fondo de la cuestión es que ya era tarde para todo. Perón había demorado mucho su regreso, pero no por su voluntad; el gran error del Estado antiperonista que se desarrolla desde 1955 hasta 1973, en que asume Cámpora, fue prohibir a Perón durante 18 años, en una actitud absolutamente antidemocrática en nombre de la democracia. Si Perón hubiera vuelto en el 64 no hay guerrilla, ni miles de muertos, ni tanto odio en el 73.

-En una entrevista usted dijo algo muy duro: "Ojalá Perón se hubiera muerto en Madrid, es una tragedia que haya vuelto".

-Es una tragedia para su figura, sobre todo. Recuperó el uniforme de teniente general, pero quedó desacreditado como líder revolucionario de masas y, además, se ensució con sangre. Y no resolvió nada, se murió a los seis meses. Pero, por otro lado, hay una organización, que es Montoneros, sobre todo, y hay una Juventud Peronista que acepta a esa organización como hegemónica de la JP, algo que también es un error muy grande. Todos hicieron exactamente lo necesario para que la tragedia se consumara. El asesinato de Rucci es una calamidad. En el libro Diario de un clandestino , Bonasso cuenta que lo va a ver a Firmenich y le pregunta: "¿Fuimos nosotros?". "Sí, fuimos nosotros", dice Maderita (como lo llaman a Firmenich). "Pero entonces -le dice Bonasso-, si hacemos una ejecución y no la firmamos somos una banda clandestina." Impecable.

-En el libro también se muestra muy crítico de las organizaciones guerrilleras.

-No sólo enumero los errores de Perón, sino también los de las organizaciones armadas. Eric Hobsbawm dijo: "Se trató de un error espectacular". ¿En qué consistió? En no evaluar el poder del enemigo. En equivocarse confiando en que podrían manejar a Perón. Después, el gran error es el de la Revolución Cubana, que se hizo con doce guerrilleros. Esa es la leyenda. El otro gigantesco error es el del foco guerrillero, que es una teoría del francesito Régis Debray, que él le pasó a Guevara y la fue a practicar en Bolivia, donde Guevara no podía estar con su asma. Pobrecito, la pasó horrible, no logró nada y los campesinos lo delataron. Pero en lugar de ver los errores de Guevara, se lo transforma en un mártir. "Sean como el Che", dice Castro en un célebre discurso. Habría que haberles dicho a los muchachos: "No sean como el Che, evalúen mejor a las fuerzas con las que se oponen, con ocho guerrilleros en una selva no van a nuclear a la población.

-Pasemos a la política actual, pero sigamos hablando del peronismo: ¿qué imagina que puede pasar en el conflicto que se creó entre Cristina Kirchner y Hugo Moyano?

-Tendrá que haber un diálogo. Si hay ruptura, la situación es muy peligrosa porque el sindicalismo no creo que apele a la razón, sino que está, por historia, muy cerca de la violencia. Ha hecho acciones violentas muy claras: la UOM de Lorenzo Miguel invade Villa Constitución en el 75. Después, las bandas que se crean en la CGT, como la Juventud Sindical Peronista, también eran temibles. Ahí la sociedad tiene que tomar partido: a nadie le conviene un gobierno de Moyano. Ahí sí que van a ver lo que es el autoritarismo peronista. Lo va a llamar a Duhalde, a Menem, a Rodríguez Saá, y viene la derecha peronista.

-Es raro el conflicto porque fue Néstor Kirchner el que alentó a Moyano, el que le dio negocios, un poder político inusitado. ¿Por qué está hoy cerca de la ruptura, entonces?

-Porque Cristina no le habrá dado lo que le dio Néstor. Cristina está a la izquierda de Néstor, que le dio todo porque era quizá más negociador que Cristina. Todo tipo que llega al gobierno tiene que negociar con el aparato peronista. Por eso me da un poco de pena la oposición: había algunos que si subían, a los dos días los tiraba el aparato peronista. Hay que gobernar con el aparato peronista... Supongo que Cristina lo va a llamar a Moyano y si él no quiere ir, no sé, se acuartelará en la CGT, la policía se acuartelará en la provincia y ahí sí hay peligros en el horizonte y hay que ver qué hacen los que dicen defender la democracia.

-¿Le parece que el kirchnerismo es la etapa superior del peronismo?

-Eso es muy leninista? (Risas). No creo que sea una etapa superior del peronismo. No sé si dentro del kirchnerismo vamos a terminar englobando al cristinismo...

-¿Hay matices? ¿De qué tipo?

-Cristina tiene una tendencia a ir más hacia lo que podríamos llamar, no te digo izquierda, pero más hacia un capitalismo de inclusión y de solución de la pobreza, que va a implicar un mayor compromiso para enfrentar a los sectores más poderosos económicamente y ver cómo se les puede extraer medios económicos para realizar esta distribución. ¿Querés que te diga algo de corazón? Yo no entiendo cómo los muy muy ricos no se dan cuenta de que tienen que ceder algo de su riqueza para vivir más felices.

-¿En el aporte de los más ricos no hay señales confusas? Siempre me llamó la atención que los Kirchner quintuplicaron su patrimonio en apenas cinco años. Son ricos...

-Entonces habría que hacer dos cosas: si los que dan algo y comparten lo hacen, exigirles a los que gobiernen que también lo hagan en la misma medida? Es una utopía, pero es una utopía para vivir mejor. Si no, no vamos a vivir mejor.

-O sea, que Cristina reparta, ceda parte de su fortuna. Eso sí que es revolucionario?

-Hay que hacer una verificación final de eso. Con Menem había causas abiertas y había políticos corruptos presos a patadas, y con los gobiernos kirchneristas no ha habido ese tipo de cosas.

-También hay una Justicia funcional al poder y una virtual ausencia de organismos de control. ¿Pero no le hace ruido el vertiginoso y enorme aumento patrimonial de los Kirchner? ¿O le parece un tema menor?

-No, no me parece un tema menor. Habría que hacer un muy buen análisis de cómo creció ese patrimonio, que alguien demuestre con qué mecánica se hizo la extracción ilegal. Eso me tranquilizaría mucho más. Me dolió cuando se habló de un hotel de dos millones de dólares que pertenecía a Néstor Kirchner. Pero no me duele tanto: no tengo mi causa total comprometida con los Kirchner y estoy acostumbrado a que los líderes en los que uno confía hagan también grandes macanas. Yo creí, o quise creer, en Perón. Fijate cómo me fue y cómo nos fue a todos. La cabeza, a esta altura, no la doy por nadie. Uno sufre con estas cosas porque desearía que se aclaren y que ellos digan: "Esto viene de acá". Y que les quiten la incomodidad a los que adhieren al Gobierno porque es muy incómodo adherir a un gobierno de dos gobernantes multimillonarios que están comandando un gobierno nacional, popular y democrático, y que te hablan del hambre. Por ejemplo, cuando Cristina dice que es la primera que renuncia a los subsidios, sería muy bueno un acto simbólico: "Yo doy 10 millones de dólares para hacer un barrio en tal lugar". Un millón, aunque sea. "De esa fortuna que dicen que yo robé, uno va ahí." Eso me gustaría, pero más para los militantes.

-Sería una señal distinta...

-Eso habría que aclararlo, pero Cristina da otras señales: se enfrenta en los foros internacionales al consenso de Washington, explica muy claramente por qué sólo una política keynesiana puede salvar al capitalismo. Todas esas cosas que dice me parecen importantes también, no sólo la fortuna que haya acrecentado. También tiene mucho coraje para ir a un foro internacional y decirles: "Ustedes están equivocados". Es la primera vez que un presidente le dice eso al Fondo Monetario, al Banco Mundial. Lo que hay que hacer acá es lo que estamos haciendo nosotros, una intervención estatal en el mercado. Si no, el mercado se concentra solo y terminan siendo cuatro o cinco grupos económicos los que lo manejan.

-La Presidenta parece intelectualmente mucho más sólida, pero parece más cerrada.

-Más cerrada porque es muy posible que Cristina se crea autosuficiente. Tampoco le faltan motivos: es muy inteligente. Alguien muy inteligente es posible que diga: "Estas cosas las voy a arreglar yo, qué va a venir fulano a bajarme línea".

-En una nota de hace unos años usted criticó al kirchnerismo por "la ausencia total de formación de cuadros políticos". ¿La Cámpora no es una forma de remoción de cuadros?

-Lo que me preocupa de La Cámpora es que hay un exceso de pragmatismo y una carencia de ideas. Además, muchos han tomado puestos en el Gobierno, cosa que la Juventud Peronista no había hecho y se pasaba el día hablando de ideas, ideas e ideas. Era la época, pero ahora hablan de a quién poner acá, allá, a quién sacar de aquí y eso me deja un poco aparte. Prefiero que se hable de ideas en un mundo muy complejo.

-¿Lo decepciona el hecho de que los Kirchner, contrariamente a lo que usted les recomendó, no rompieran con el peronismo?

-La cosa es más lenta, pero hay signos: a la liturgia del movimiento no la usan, no se canta, no hay fotos de Perón ni de Evita, no hay escudos, Cristina jamás cita a Perón. Hay algunos atisbos.

-Y hasta lo criticó, en su reasunción.

-Y hasta lo criticó... Pero no creo que Cristina rompa con el peronismo: nadie va a poder gobernar sin el peronismo hoy, todavía. Por más que venga el que vos quieras, no va a poder gobernar sin un pacto fuerte con el peronismo. Imaginate si al tercer o cuarto día Moyano se te planta como un gran rey, como Hoffa. Hay que ver qué poder tiene el Gobierno, qué hace si le larga una huelga, el 17 de octubre de Moyano. ¿Reprime? No, no puede. El país está en una situación bastante peligrosa. Como siempre. Y como estamos acostumbrados, lo podremos sobrellevar


Fuente: Lanacion.com

martes, 20 de diciembre de 2011

Qué hacer en caso de ser detenido

Estas son algunas recomendaciones jurídicas en caso de ser detenido. Artículo 18 de la Constitución Nacional: “Ningún habitante de la Nación podrá … ser arrestado sino en virtud de orden escrita emanada de autoridad competente…”

1. Pedile a la policía que se identifique y te informe por qué motivo te detiene

En caso de que seas detenido, la policía tiene la obligación de identificarse, esto quiere decir que debe darte su nombre, cargo, Nº de legajo y por sobre todo debe decirte por qué causa te detiene.La causa de la detención puede deberse a: a) que exista sospecha de que hayas cometido un delito, en cuyo caso la policía está obligada a dar inmediata intervención a un juez penal de tu situación de detención; b) que se te acuse de que hayas realizado una contravención prevista en el Código de Faltas (como por ejemplo: desorden, ebriedad, vagancia, etc), supuesto en el cual según el lugar en que sos detenido debe dar intervención al juez que corresponda (en Capital: juez contravencional, en provincia de Bs.As.: juez correccional); c) que el policía te informe que tu detención es a los fines de acreditar tu identidad (nombre, DNI, etc.) o como comúnmente se denomina “averiguación de antecedentes”, por el que no podés estar demorado en la comisaría por más de 10 horas en Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires por más de 12 horas. 


2. Es tu derecho negarte a declarar y a no efectuar reconocimientos de cosas, lugares o personas

El mismo artículo de la Constitución Nacional te brinda la garantía de negarte a declarar sin que ello implique presunción en tu contra (hayas hecho algo o no). Basta simplemente decir ante cualquier requerimiento de la policía, fiscal o juez “hago uso de mi derecho constitucional de negarme a declarar”. Si durante tu detención en la comisaría has recibido maltratos o golpes, esto no significa que no los puedas denunciar ante el Juez sino todo lo contrario, ni bien le dan intervención al juez, denuncia ante él todos los maltratos que hayas sufrido. Esto sirve, cualquiera fuere el lugar de tu detención tanto en Capital como en Provincia de Buenos Aires y cualquiera fuere el motivo de tu detención, sea por imputación de un delito, una falta o inclusive a fin de acreditar tu identidad.Tu única obligación es identificarte ante la policía, fiscal o juez (tu nombre y apellido, número de documento y domicilio) cualquiera sea la zona de tu detención. Esta zona se denomina “jurisdicción”. 

El domicilio

Es necesario que fijes un domicilio. El domicilio que elijas no necesariamente es el real (donde vivís), sino un lugar donde ante la visita de la Policía digan que vivís allí, que te conocen y que puedan recibir notificaciones sin que sean rechazadas. Es por esto que siempre es necesario tener presente un domicilio con tales características de antemano. El domicilio de Liberpueblo nunca puede ser usado para esto, entre otras cosas porque será el domicilio legal durante el juicio.Tu negativa a declarar amparándote en el artículo 18 de la Constitución Nacional diciendo “hago uso de mi derecho constitucional de no declarar” significa además que no te pueden obligar a reconocer personas, objetos o cualquier tipo de elementos, documentos, grabaciones, etc., y se encuentra protegida por la misma garantía constitucional. Porque cuando te negás a los reconocimientos el juez no puede decir que vos hayas aceptado o negado haber hecho algo o que las cosas que te muestran sean tuyas. Uno siempre tiene el derecho de reconocer o no lo que quiera con posterioridad cuando se está llevando el juicio y con un abogado que te asesore todo el tiempo, sea el que te pone el Estado que se llama “defensor oficial” o el que ponen tus familiares. 


3. La Policía no puede entrar a tu casa o a lugares donde vos concurras sin orden escrita del juez. Negales el acceso

Nunca debés decirle a la policía que les permitís el ingreso. Sólo pueden ingresar contra tu voluntad si te muestran un papel escrito firmado por un juez en donde figure que están autorizados para entrar a tu casa, local partidario, local comercial, etc. Como así tampoco para que registren tu auto, cartas y demás cosas que te pertenezcan. Los jueces dicen que si vos permitís que ingresen es porque estás de acuerdo y lo llaman “registro voluntario”. La policía sólo puede entrar a tu casa con una orden de allanamiento y secuestros de cosas o requisas, que la haya hecho un juez y la policía sólo puede ir a tu casa en horas del día (de sol a sol, salvo que en la orden escrita de allanamiento que la policía lleva, el juez autorice el mismo después de la caída del sol, sea la hora que sea).La policía que lleva la orden de allanamiento una vez que termina de estar en tu casa escribe en un papel lo que hizo y lo que encontró. En todos los casos negate a firmar el acta de allanamiento y secuestro de elementos. De esta forma no aceptás lo que la policía escribió en ese papel en caso de que hayas dicho cosas que no son ciertas, irregularidades, que capaz en el momento que entraron a tu casa no te diste cuenta. 


4. Tenés derecho a llamar a un abogado

En cualquiera de los casos de detención que hemos visto tenés derecho a que un abogado te defienda. No pueden negarle al abogado que te visite, hable con vos y te diga qué hacer. El abogado tiene que estar presente en todas las audiencias (por ejemplo la de indagatoria), o te hagan cualquier tipo de preguntas (no sean nombre y apellido, documento y domicilio) o firmar cualquier tipo de papeles. Es obligatoria la presencia de tu abogado (o el defensor oficial), no pudiéndose negar tal presencia. Si uno no conoce un abogado o la policía no te permitió llamar a alguno, el Estado tiene la obligación de nombrar un defensor oficial: un abogado que es nombrado por el Estado para que defienda y asesore a todas las personas que están detenidas o que sin estarlo tienen un causa penal y que no han designado un abogado particular. 


5. Aún detedio tenés derecho a hacer un llamado telefónico para avisar a un familiar, amigo o abogado que estás en la comisaría. La policía está obligada a permitirte el llamado

En cualquier caso tenés derecho a informarle a quien vos quieras por qué estás detenido y en qué comisaría. En el primer caso podés hacer una llamada (acordate que marcando *19 tenés cobro revertido) y en el segundo requerir que el personal policial sea el que se comunique e informe a la persona que vos elijas e informe tu situación. Si te atiende un contestador debés informar tu nombre, y dónde estás detenido con la mayor precisión posible (número o dirección de la comisaría).Tenés que tener de antemano un teléfono a quién avisar de tu familia u organización.Si estás detenido y además incomunicado, igualmente tenés el derecho de comunicarte con tu abogado (normalmente la llamada al abogado que indicás la efectúa la policía). La incomunicación tiene que estar fundamentada, esto quiere decir que el juez tiene que explicar por qué motivo estás incomunicado y no te pueden tener más de 12 horas incomunicado; salvo en casos excepcionales pueden tenerte incomunicado hasta un máximo de 48 horas. 


6. Qué hacer cuando te hacen firmar papeles. Apelación de resoluciones

Aún sin que hayas estado con un abogado, te pueden hacer querer firmar un papel. Negate a firmar. Si te obligan escribí de puño y letra a continuación del texto, sin dejar espacio alguno, “me notifico y apelo”, o simplemente “apelo” y firmás. Si el motivo de tu detención es porque dicen que cometiste un delito, debés negarte a firmar cualquier papel escrito que te traigan, pues va haber tiempo para que tu abogado lo vea.

A diez años de El Argentinazo

Por: Leandro Barolo


Imágenes de la represión del 19 y 20 de diciembre


El 19 y 20 de diciembre es lo que los militantes siempre buscamos, anhelamos que el pueblo salga a la calle, se movilice, participe, se involucre. Siempre trabajamos para eso, para encauzar el malestar en la transformación de la sociedad, de la política, de la cultura, de la desigualdad y un largo etc.

Es que aquello fue la experiencia que nos formo a muchos que veníamos cuestionando no solo al bipartidismo sino al conjunto de las expresiones políticas y que nos veíamos reflejados en el que se vayan todos.

Desde los medios hegemónicos (oficial y opositores) se insiste en mostrar a las jornadas históricas de diciembre como producto de una medida económica que retuvo los ahorros de los sectores medios. Como ya sabemos estos recortes de la realidad intentan imponer una versión de los hechos escondiendo un fenómeno social multicausal, que encierra una clara conciencia transformadora.

El primer argumento de peso es que el movimiento pos 2001 desembocó en dos organizaciones bien diferenciadas que no existían y que perdieron por lo menos en su peso específico: las organizaciones de ahorristas encabezadas por el humorista radical Nito Artaza y el proceso de asambleas barriales.

En primer lugar debemos decir que lo que caracteriza la etapa es que habiendo pasado más de una década del derrumbe del socialismo Real, el mundo unipolar atraviesa una crisis de hegemonía. El capitalismo empieza a perder legitimidad entre la población reflejándose en una crisis general de su clase dirigente y de las expresiones antisistémicas que si bien enfrentan al régimen son incapaces de formar alternativas de poder que lleve adelante procesos de transformación.

El “que se vayan todos”, o el pueblo unido avanza sin partido, son expresiones que reflejan la impotencia de las masas frente a la ausencia de una alternativa de poder y a la vez de sus limitaciones al no poder conformarla.
Los cientistas sociales tienen una deuda en dar explicación al fenómeno que provocó el espontaneismo de dichas jornadas, sin este análisis es imposible abordar una caracterización seria de este gobierno y de la etapa que se abrió pos diciembre del 2001.

Pensamos que el abordaje serio de un análisis supone introducir ciertos elementos sabiendo que como en todos los procesos sociales esos análisis no pueden explicar el todo. Aun así, reconociendo estas limitaciones pensamos que desde la llegada de la democracia en el 83, la actividad política de las expresiones que han gobernado pero también la que no lo han hecho han provocado la frustración de la sociedad civil.

El radicalismo que no pudo garantizar que con la democracia se cura, se educa y se come, el PJ que no solo no llevo adelante ninguna revolución productiva, sino que además llevo adelante la entrega más feroz e inédita de nuestra historia, acompañada enérgica y vehementemente por el difunto Néstor Kirchner como gobernador de Santa Cruz.

El desencanto de la población a los dos partidos mayoritarios abrió en distintas oportunidades la posibilidad de abrir espacios alternativos. El PI de Allende en los 80 claudicó ante el peronismo, el frente grande de Chacho Alvarez claudicó ante la UCR, es decir el fracaso de todas esas experiencias lleva a la población a ver que la política no soluciona los problemas elementales de la vida de los argentinos.

Una generación de militantes nos formamos en organizaciones sociales (movimientos de desocupados, centros culturales, bibliotecas populares, asambleas barriales, etc) que hoy podríamos caracterizar como la izquierda independiente. Al no ver a los partidos políticos como una herramienta de transformación nos concentramos en el desarrollo del poder local y territorial. Dejando como saldo una diversidad de experiencias que todavía tienen la limitación de no confluir en la construcción de una herramienta política.

Todo ese descontento producto de la desilusión de las expectativas generadas de los que gobernaron y los que no lo hicieron, la falta de soluciones a los problemas elementales de la sociedad, vivienda, alimentación, salud , educación, trabajos dignos, etc. Provoca una crisis de representatividad y el divorcio de la sociedad con los partidos políticos, esto es lo que estalla en las históricas jornadas del 2001.

El gran problema de la consigna de que se vayan todos es que no existía una herramienta política que reemplace a la clase dirigente que viene detentando el poder.

El 19 y 20 quedó impregnado en la conciencia colectiva de que el pueblo movilizado voltea gobiernos, haber pasado por esa experiencia nos enseña que sin una alternativa política que dispute poder, la crisis solo sirven para que el régimen se lave la cara, muestre un nuevo relato y vuelva a generar nuevas expectativas que después se ocupara de frustrar.

Desde el relato oficial (miremos hoy y mañana 678) se mostrará el desastre de la crisis, compararán los números estadísticos de aquella fecha para contrastarlos con las estadísticas de ahora, todo para hacernos creer de cuanto han cambiado las cosas, mostrarán los índices de desocupación, las tazas de crecimiento, el índice de riesgo país, los índices de pobreza, etc. Con esos números intentan instalar que el oficialismo y su mentado modelo sacó de la crisis a todos los argentinos. Tan preocupados están que frente a la consigna que se vaya todos que no quede ni uno solo, lo compararán con el % 54 mostrando como superada la crisis de representatividad.

En lo económico no se ha modificado la estructura económica del país, el saqueo continua, y en pocos meses el gobierno mostrará los dientes como ya lo esta haciendo con la ley antiterrorista, la clase dirigente sigue siendo la vieja estructura pejotista, sectores de la burguesía nacional y trasnacional y el sindicalismo burocrático, que el gobierno se ha ocupado de lavarle a todos la cara.

Es decir, el kirchnerimo es la recomposición del régimen, es la cara buena del modelo saqueador frente a la amenaza de la movilización del pueblo, son las concesiones que la clase dominante se vio obliga a dar frente a posibles y nuevas rebeliones.

Es la reconstrucción de lo viejo y su búsqueda ambiciosa de ganar cada vez más hegemonía.
Las continuidades son muchas, lo que cambio a partir de esa fecha es que la clase dominante no podía seguir gobernando como lo venía haciendo. Hacia falta cambiar el discurso y crear nuevas expectativas para contener, dentro del régimen, el descontento general.

El 19 y 20 de diciembre abre un interrogante para pensar que fue lo que sucedió que en forma sorprendente sin que los analistas políticos, los cientistas sociales y hasta la propia clase política, no advirtiera el animo general del pueblo, y se provoque una de las movilizaciones mas importantes de nuestra historia sin que nadie la convoque.

La autoconvocatoria se venia practicando algún tiempo antes, en distintos tipos de luchas, la huelga docente desde ese mismo año, en la provincia de Buenos Aires, generó autoconvocatorias docentes que el sindicato no podía contener por que desbordaba sus capacidades y sus intereses.

El espontaneismo no es un fenómeno aislado, en la historia universal encontraremos muchas experiencias, también sus resultados son conocidos, la movilización llega a la cresta de la ola y después comienza a diluirse. Queda muy poco si no hay una fuerza política que encause toda esa energía popular en un proceso de transformación.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Juntos, los partícipes del fraude de la deuda externa


Ministro de Economía Hernán Lorenzino y la presidenta
 del Banco Mundial Penélope Brook


por: Alejandro Olmos Gaona
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación y el Banco Mundial, organizaron un seminario del que no hubo mayor noticia en los medios sobre “El Vacío en la Arquitectura Financiera Internacional: Reestructuración de Deuda Soberana”, que se llevó a cabo en el Hotel Park Hyatt el día 7 de diciembre, en el que tuvieron destacada actuación el actual Vicepresidente Amado Boudou, y el Ministro de Economía Hernán Lorenzino, el economista Joseph Stiglitz, y algunos personajes menos conocidos, entre los cuales he podido detectar a algunos de ellos que han tenido gran influencia en el endeudamiento dela Argentina y el Ecuador, siendo además participes de operaciones claramente fraudulentas en nuestro país que el actual gobierno y los que lo precedieron, se han negado reiteradamente a investigar, continuando con el pago de obligaciones ilícitas.
La directora del Banco Mundial, Penélope Brook, al hablar de la crisis europea, remarcó la necesidad de aprender de las experiencias de América Latina, pensando seguramente  que en el tema de la deuda solo cabe pagar o reestructurar, siempre beneficiando a los acreedores, pero sin cuestionar en ningún caso la ilegitimidad de las obligaciones. Stigliz, propuso crear una organización de quiebras, lo que supone situar a un país soberano en el mismo nivel de un quebrado cuando no puede pagar, haciéndose responsable con  todos sus bienes, siguiendo una vieja tesis planteada hace años por  Kunibert Raffer, un profesor austríaco que sostuvo que “lo que es bueno para Estados Unidos, debe ser bueno para el mundo” y que recogiera hace unos añosla Sra. Anne Krueger, ex directora del Banco Mundial.
En el seminario el entonces Ministro de Economía, Boudou se limitó a expresar las superficialidades de siempre y criticando a las calificadoras de riesgo, mientras que el actual ministro Lorenzino recordó que “la Argentinaatravesó una restructuración de deuda sin precedentes, con una participación del sector privado también sin precedentes, atendiendo muchos intereses en juego… y se logró paliar la consecuencia del desastroso default argentino, y hoy podemos afirmar que estamos en una situación satisfactoria”
No voy a volver, sobre los conocidos planteos sobre la fraudulencia de la deuda pública, que han sido materia de muchos trabajos míos aquí y en el Ecuador, pero si me interesa hacer una breve referencia a lo dicho por el actual ministro de Economía, para mostrar a los extremos de falsedad a los que se ha llegado cuando se habla de la deuda.  Primeramente, los únicos intereses en juego que se atendieron fueron los de los acreedores privados, que en el canje del 2005 recibieron bonos atados al CER en un caso, y en el otro con un cupón atado al PBI, que en poco tiempo más compensarán con creces el descuento real que se efectuara en ese momento. Además  los acreedores consiguieron canjear bonos basura, depreciados en el mercado secundario de los Estados Unidos y de Europa, por bonos de rentabilidad extraordinaria, que han determinado el crecimiento de la deuda en los últimos seis años a pesar de los pagos realizados, y finalmente no hubo ninguna consecuencia desastrosa del default, sino muy beneficiosa y es que el país creció en esos años, sin necesidad de recurrir al financiamiento externo.
En lo que hace al exitoso desendeudamiento, hoy de acuerdo a las cifras oficiales, la deuda pública es de186.524 millones de dólares, habiendo aumentado en el último año, no obstante los pagos realizados, en 10.994 millones de dólares, lo que muestra una vez más como las palabras de los funcionarios nada tienen que ver con la realidad.
Empero más allá de las distorsiones frecuentes en los discursos oficiales, en este seminario financiado por el Banco Mundial, o co-financiado con el Ministerio de Economía, intervinieron algunos personajes prácticamente desconocidos pero de gran influencia en el endeudamiento argentino y del país hermano de Ecuador. Uno de ellos es Lee Buchheit, socio de Cleary, Gotliebb, Steen y Hamilton, LLP, estudio de abogados contratados por Menem para acompañar todo el proceso del plan Brady, que hace tiempo definiera como el paradigma de la ilegalidad, y que también fueran contratados por el gobierno ecuatoriano con el mismo objeto,  quienes continúan asesorando al gobierno argentino hasta el día de hoy, y al gobierno del Ecuador hasta el año 2008, hasta que por pedido dela Comisión de Auditoría que yo integrara, fue dejada sin efecto su contratación.
Estos abogados que han asesorado y son consejeros del Citibank, participaron en todas las operaciones del Plan Brady, emitieron dictámenes cometiendo el delito de falsedad ideológica, y  su actuación se limitó a convalidar todo el proceso de ilegalidad del referido plan. Después de haber perjudicado ostensiblemente al país, fueron nuevamente contratados por el ex presidente Kirchner, tal como consta en el Decreto 319 del mes de marzo del año 2004, donde se establecieron los lineamientos del canje que se iba a efectuar un año después. El mismo trabajo lo  llevaron a cabo en el Ecuador, no para defender los intereses del país, sino para colaborar en la defensa de los intereses de sus reales mandantes.
El otro personaje que es importante mostrar es Augusto de la Torre, Economista Jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, viejo conocido de los ecuatorianos. En efecto dela Torrefue gerente dela División Técnicadel Banco Central de Ecuador, y en consecuencia asesor de la operación, cuando mediante un acto ilegal, sin los necesarios poderes institucionales para hacerlo, y aún violando un decreto presidencial, el ministro de Finanzas, Mario Ribadaneira, la gerente del Banco Central del Ecuador, Ana L. Armijos, yla Cónsul del Ecuador en Nueva York, firmaron en diciembre de 1992, mediante un Tolling Agreement, la renuncia a los derechos de prescripción de la deuda que el país tenía, actualizándola seis años más. Pero como el sistema financiero internacional necesita de funcionarios serviles que respondan invariablemente a sus intereses, Augusto dela Torre, ascendió tiempo después al cargo de Gerente del Banco Central del Ecuador interviniendo en toda la operatoria fraudulenta del Plan Brady, que fue un calco del aplicado enla Argentinaun año antes. En toda esa década del 90, donde los bancos efectuaron uno de los mayores saqueos de fondos de los ecuatorianos, este funcionario mantuvo un papel preponderante, hasta que ante una denuncia que se hiciera por malversación de fondos públicos,la Corte Supremale dictó el 31 de mayo de 1997 orden de detención, la que no se llevó a cabo por haberse fugado del país. Tanto los presidentes Bucaram como Mahuad lo protegieron, porque resultaba una garantía para “la tranquilidad de los mercados” y finalmente, cono no podía ser de otra manera, recaló en el Banco Mundial, donde ahora maneja todo lo relacionado con América Latina y el Caribe.
Tampoco podría dejar de mencionar en este repaso del seminario, al Dr. Mitu Gulati, Profesor dela Universidadde Duke, vinculado al Estudio Cleary y autor junto con Buchheit de algunos trabajos, quien en un Seminario sobre la deuda al que fui invitado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega yla Federación LuteranaMundial, en octubre de 2008, pretendió desconocer antecedentes importantes de la doctrina de la deuda odiosa, lo que motivo mi discusión con él, debiendo aceptar  finalmente que yo tenía razón. Siempre deambula por seminarios y congresos tratando de justificar teorías que debiliten toda decisión soberana de enfrentar el problema de la deuda.
Naturalmente, que el Banco Mundial no va a financiar a académicos y funcionarios para que participen en un seminario donde se cuestionen sus decisiones, ni se ponga en evidencia como colaboró con los bancos extranjeros en las políticas de endeudamiento, sino a aquellas personas que sean funcionales a la labor que viene desarrollando hace años, en perjuicio de nuestros países. Por esa razón estuvieron  algunos profesores dela Universidadde Buenos Aires, funcionarios del banco, académicos ingleses, representantes de los banqueros Lazar Frere, el actual Secretario de Finanzas, Kicillof pero lo que resulta inconcebible es que las más altas autoridades económicas con Boudou, Lorenzino y Marcó del Pont, hayan organizado y participado de un encuentro con aquellos que durante años defraudaron a la Nación.
FUENTE: infosur

jueves, 15 de diciembre de 2011

¿Quién es quién?: Menemismo y kirchnerismo

Por: Alcira Argumedo
Puede engañarse durante mucho tiempo a pocas personas o engañar durante poco tiempo a muchas personas; lo que no se puede es engañar durante mucho tiempo a muchas personas. (Dicho popular).
Contagiada por el entusiasmo que despierta la moda de revisar la historia, decidí acercarme a los archivos -instrumento esencial de los estudios en este campo- con el propósito de sumar mis esfuerzos de investigación a tan noble causa. Contando con el bagaje de trabajos previos sobre las tradiciones nacional-populares en la Argentina y América Latina, el marco teórico plantea un análisis comparativo de las concepciones doctrinarias y las realizaciones políticas de la experiencia peronista durante el período 1946-1974 -inserta en esas tradiciones- en contraste con la etapa liderada por Carlos Menem en los noventa, que se identifica con el neoliberalismo económico y sin duda es el espejo invertido de la anterior matriz de pensamiento. Finalmente, se trata de cotejar estas dos experiencias con el kirchnerismo, auto-proclamado artífice de un modelo nacional y popular, cuyas orientaciones deben evaluarse tanto por los discursos como por las medidas implementadas y la credibilidad de quienes las ejecutan, basada en la coherencia política e ideológica de sus trayectorias.

La metodología contempla la confección de una primera lista, con nombres de quienes desempeñan cargos expectables bajo la identidad del PJ y sus diversas combinaciones, en los territorios provinciales, en las intendencias del conurbano bonaerense, en el movimiento sindical, en instituciones universitarias y en el gobierno nacional. A poco de avanzar en la tarea, surgió un serendipity -hecho sorpresivo e inesperado que irrumpe en los análisis de Ciencias Sociales, desconcertando a los investigadores- referido a la altísima proporción, superior al 80%, de protagonistas destacados del actual modelo kirchnerista, incluyendo a sus principales referentes, que escasos años antes fueron protagonistas destacados del neoliberalismo menemista: mutación de dimensiones sin precedentes; fenómeno peculiar con rasgos de un salto evolutivo al estilo darwinista.

Como prueba piloto, decidimos tomar un caso-testigo con fuerte presencia pública, considerando que, además de sus actividades como funcionario, tiene una obra escrita.

El ex Jefe de Gabinete y actual Senador Aníbal Fernández -uno de los firmantes que acompaña el decreto presidencial de creación del Instituto Manuel Dorrego- constituye un ejemplo paradigmático de esta mutación; de este salto evolutivo. Desde su elección como intendente de Quilmes en 1991 por el PJ de Carlos Menem, acompañó el modelo neoliberal desempeñando distintas funciones en la provincia de Buenos Aires, hasta 2002 como Ministro de Trabajo de Carlos Ruckauf con flexibilización laboral incluida, según el dogma del neoliberalismo. En este último año fue convocado por el presidente Eduardo Duhalde como Secretario General de la Presidencia y desde ese cargo avaló el tratamiento del corralito financiero -que afectara dramáticamente a cientos de miles de pequeños ahorristas- y el salvataje de los grandes inversores, gracias a los camiones cargados de dólares que partían hacia Ezeiza: no son características propias de las tradiciones nacional-populares. Durante este período, al margen de las disputas internas entre distintos sectores, no se le conocieron diferencias con la filiación neoliberal del PJ. Eran los tiempos en que se recomendaba leer un opúsculo -El elogio de la traición de los franceses Denis Jeambar e Ives Roucaute- considerado libro de cabecera por los pejotistas, en tanto era aplicable a las más diversas situaciones.

En 2003 Néstor Kirchner lo designa Ministro del Interior y en 2007 es nombrado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, hasta que en 2009 queda al frente de la Jefatura de Gabinete de Ministros. La disputa por la 125 hizo nacer en el kirchnerismo la idea de adoptar un enfoque maoísta de contradicción principal antagónica, enriquecido por los aportes de Carta Abierta y del especial populismo de Laclau. Ante estas novedosas tendencias, con un sentido de oportunidad y una liviandad envidiables, se asume como heredero intelectual de Arturo Jauretche y llena las páginas en blanco del Manual de zonceras argentinas, escribiendo Zonceras argentinas y otras yerbas con prólogo de Cristina Kirchner.

En realidad, no es una recopilación de zonceras sino de estupideces; peor aún, de sutiles hipocresías: al inicio reivindica la civilización de los pueblos originarios por defender el ecosistema, aunque la presidenta no quiera recibir a los Qom de Formosa agredidos por su aliado Gildo Insfrán, ni frenar los despojos de tierras que sufren en las provincias pejotistas de Salta o Chaco. A continuación se mofa de Domingo Cavallo como si nunca hubiera apoyado sus políticas, cuando él mismo era neoliberal y creía en la zoncera del único camino.

Su libro no resiste ni la más piadosa comparación con Jauretche, aunque al diagramarlo haya copiado el mítico diseño de la Editorial Peña Lillo; pero pareciera servirle como chapa de nacional-popular, en un intento por borrar las huellas demasiado frescas del neoliberalismo que lo acosan y acusan: los archivos suelen ser muy crueles y la devastación de los años noventa está aún presente en la memoria argentina, aunque a muchos no les guste. Por el momento preferimos no sacar conclusiones. Sin embargo, una hipótesis preliminar acerca del proceso de mutación a partir de este caso-testigo, sería que se ha alcanzado una síntesis creativa entre Domingo Felipe y Juan Domingo.
Un fenómeno similar se daría con la mutación de la histórica Jota Pe en la actual Yuppie Pe, acompañando la conversión del 5x1 en la 4x4. Al respecto, se ha incorporado una nueva estrofa a la Marcha Peronista: “Resistimos los 90// volvimos en 2003// junto a Néstor y Cristina// la gloriosa JP”. Cabe preguntarse contra quiénes; contra qué gorilas y vendepatrias resistieron en los 90. Todo indica que debemos seguir investigando.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Nuevo ataque a la Educación Pública

El gobierno porteño, desconociendo la voluntad de los trabajadores de la educación, y sobornos, represión patoteril y policial mediante, ha asestado un nuevo golpe a la educación pública, al aprobar la eliminación de las Juntas de Clasificación docentes.

En la madrugada del pasado viernes 2 de diciembre, “entre gallos y medianoche” y entre sobornos, balas de goma y gases lacrimógenos, la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, aprobó una ley que golpea profundamente a la escuela pública. Se trata de la ley que crea la Comisión de Registro y Evaluación de Antecedentes Profesionales (Coreap), formada íntegramente por miembros designados por el gobierno de turno, que anula el rol de garantes de la transparencia del ingreso y de la carrera docente de las Juntas de Clasificación, formadas por representantes docentes elegidos cada dos años (mayoría) y representantes del ministerio de educación (minoría).

Control y disciplinamiento
Con la creación de esta comisión, que comenzará a funcionar en 2013, todo lo que concierne a la designación y al ascenso de los docentes, en lugar de caracterizarse por la transparencia y la democracia que garantizaban las Juntas, se limita a las decisiones unilaterales del gobierno de turno, hoy el del Pro. Ahora, las Juntas pierden todo su poder y además de reducirse de 15 a 7, modificando su composición a favor del gobierno, se limitan a cumplir un rol de “contralor”.
 
Con la implementación de esta nueva legislación, el gobierno busca instrumentar el control y el disciplinamiento de los trabajadores de la educación, priorizando la selección de aquellos docentes que se ajusten a sus lineamientos políticos y castigando a los que no lo hagan. Esta ley trasciende al gobierno macrista actual, porque instaura una dependencia directa entre la designación de docentes por parte del gobierno de turno, coartando el carácter democrático de la educación pública y profundizando criterios privatizadores, tales como la selección del personal, no tanto por las aptitudes, capacidades y experiencia de los maestros, sino por la ideología. Es necesario recordar aquí que, desde que existen las Juntas de Clasificación, sólo habían sido derogadas por la dictadura militar.
 
Además, la promulgación de esta ley implica la modificación de 24 artículos del Estatuto Docente, que rige lo concerniente a las tareas y a los salarios. Así, no sólo la ley votada en la madrugada del viernes cambia los criterios públicos del ingreso y el ascenso en la docencia, hacia una orientación de control y disciplinamiento, sino que, además, se ha constituido en una avanzada gravísima, unilateral e inconsulta, sobre el Estatuto, una conquista esencial de los trabajadores de la educación.

Las Juntas de Clasificación fueron defendidas por la casi totalidad de los docentes porteños. Esto se puso de manifiesto en los paros masivos y en las crecientes movilizaciones de los últimos meses. Además, se evidenció en la masiva elección de Juntas en la que el 80% de los trabajadores de la educación respaldaron su permanencia.
 
El Estatuto del Docente, hace más de veinte años fue debatido y elaborado con la participación de todos los docentes, en jornadas institucionales en todas las escuelas. Es la bandera que nadie pone en cuestión entre los docentes. Para los maestros, el Estatuto no se toca.
Pues bien, la “Ley de Democratización, Transparencia y Modernización de las Juntas de Clasificación” que se votó es, justamente, antidemocrática y poco y nada transparente. El gobierno y los legisladores (Pro, Coalición Cívica) desconocieron las voluntades y las distintas expresiones de los docentes en lo que respecta a las Juntas de Clasificación y al Estatuto del Docente.
 
Primero, mandaron las patotas de Macri para garantizar la protección y el ingreso al edificio de los legisladores adictos, golpeando y amedrentando a los maestros. Las negociaciones previas a la sesión definitiva, se caracterizaron por las compras de votos con cargos para los legisladores salientes (puestos en el Banco Ciudad, entre tantos otros sobornos). Después, vino la represión directa con balas de goma y gases lacrimógenos tirados desde la legislatura y un extensivo operativo policial en las inmediaciones del edificio.
 
Es decir que 30 legisladores, amparados en la represión y accediendo a todo tipo de prebendas, violentaron,  “en democracia”, la voluntad y la elección de miles de trabajadores de la educación.

Así actuó la burocracia
Es claro que el reciente conflicto docente cobró alcance nacional. La solidaridad con la lucha de los trabajadores de la educación se hizo llegar desde varios puntos del país y hasta el ministro nacional, Sileoni, se manifestó diciendo que los docentes porteños no tenían necesidad de hacer paros, es decir, apoyando la iniciativa del macrismo. Sin embargo, la CTERA se caracterizó por ser la gran ausente. Así como ayer aisló a los docentes de Santa Cruz, hoy hace lo mismo con los porteños, transformándose en cómplice de esta avanzada contra la escuela pública.
La conducción del sindicato mayoritario y de mayor influencia de la ciudad, la UTE, se dedicó a contener un movimiento que, en un determinado momento del conflicto, no pudo controlar y se encauzó, fugazmente, en algunas iniciativas de autoconvocatoria o de Ademys. Entonces, la conducción de la UTE apostó a la negociación y no a la lucha, llegando al punto de proponer la reducción de la cantidad de juntas y a boicotear cualquier intento de profundización del conflicto, ya sea con la nacionalización o con la adopción de un plan de lucha concreto que implique paros escalonados, y a reducir los ámbitos de participación al no convocar a plenario de delegados durante los días clave y decisivos.
 
En el momento de la votación, los docentes porteños se encontraron desarmados para proseguir la lucha, ya que el inicio de la represión bastó para dispersar al grueso de la movilización y encontró desorganizados a los sectores que estaban dispuestos a resistir. Más allá del paro en repudio a la represión convocado por Ademys, no existió ningún plan de acción puntual, ninguna medida de fuerza para los días por venir.
 
Esta situación nos pone por delante la tarea de reorganizar las fuerzas que se expusieron en la importante lucha protagonizada por los trabajadores de la educación, de avanzar en la disputa contra la burocracia sindical y de balancear la pelea dada en las calles para dar un paso más en organización, para que las luchas por venir nos encuentren en mejores condiciones.